Cuando una persona fallece, según la Ley de IRPF, son sus herederos quienes quedan obligados a presentar la declaración del IRPF del ejercicio en que se produce el fallecimiento. La declaración sólo puede presentarse en la modalidad de individual, debiéndose integrar todas las rentas obtenidas hasta la fecha de defunción.
Independientemente del resultado de la ...